Crónica de una jornada histórica, por Iñigo Barandiaran

El día se adivinaba distinto, excepcional. Desde la presencia de los Diputados Forales de Hacienda de los tres territorios y del Consejero de Hacienda del Gobierno Vasco que se habían desplazado hasta la Villa y Corte, conscientes de la trascendencia del acuerdo parlamentario. O la de Andoni Ortuzar, presidente del EBB, que como otros agentes sabedores del valor que para los vascos tiene el Concierto, quisieron acompañarnos desde la tribuna. También Diputados de otras formaciones, algunos incluso pidiendo algún resumen para entenderlo, lo que siendo difícil intentaba con la página del boletín oficial del Congreso que resume los datos del Cupo, síntesis al fin y al cabo de las consecuencias del Concierto.

La sesión comenzó con la defensa del proyecto que hizo el ministro de Hacienda, Sr. Montoro, quien destacó del Concierto su condición de acuerdo entre gobiernos, el de España y las instituciones vascas, lo que decía facilitaba su integración en el Estado; es su fórmula de “convivencia” dentro del Estado. Felizmente recordó que “no estamos hablando de ningún tipo de privilegio ni trato discriminatorio”. Recordó que es un acuerdo pendiente desde hace años y producto de la negociación, que dignifica al autogobierno vasco y da estabilidad a la relación con el Estado. Recordó que su base es la “concertación”, pese a lo cual pagan incluso más los ciudadanos vascos que los españoles, mayor presión fiscal, porque no han trasladado la reducción fiscal extendida en el Estado. Y finalizó señalando que es un acuerdo bueno para Euskadi y España, esencia de una relación paccionada, que otorga estabilidad para el crecimiento económico.

Sin embargo llegó el turno de la demagogia y el populismo; enmienda a la totalidad de Cs, defendida por Albert Rivera. Cuponazo y amaño político. Injusticia e insolidaridad a caballo de datos falsos y premisas de campaña electoral. Lo cierto es que, además de pobre, su argumentación, o la falta de ella, ha retratado al personaje: patético.

Diputados vascos como Idoia Sagastizabal por el PNV, primero, Nagua Alba, después, o Maroto del PP, intervenían como Alli, de UPN, tomaron el estrado para transmitir apoyo y legitimación del Concierto y al Cupo. Marian Beitialarrangoitia prefirió abstenerse en el Cupo por motivos que, con todo respeto, la razón no comprende, si bien todos coincidimos en la necesidad de hacer pedagogía del Concierto para que sea entendido; también fuera del territorio de la CAPV y Navarra. Y en todos los casos la crítica a la falsedad argumental y oportunismo demagógico del partido naranja.

Final: 292 votos a favor, y 35 en contra del Concierto; y 290 votos a favor, 35 en contra y las 2 abstenciones de Bildu. Y la traca final de felicitaciones, abrazos y fotos para conmemorar lo que ha sido, sin duda un día histórico. Enhorabuena a toda Euskalerria, pero coincidiendo con lo que todos, absolutamente todos han expresado, en especial a EAJ-PNV. El mérito y protagonismo de que hoy Euskadi cuente con una Ley de Concierto y una Ley quinquenal de Cupo renovada recae, en especial, en quienes siempre hemos creído en esa fuente de legitimación de nuestras instituciones y en esa forma responsable de ejercer nuestros cometidos.

 

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